La familia Inugami es una de las más conocidas de la región en la que viven. No en vano, Sahei, el abuelo ha sido un empresario que ha cosechado un gran éxito y fortuna. Al morir, deja como última voluntad un extraño deseo: la mayor parte de su fortuna será para aquel de sus nietos que se case con Tamayo, la joven hija de un sacerdote amigo suyo a la que acogió en su casa desde pequeña. Por desgracia, la enorme cantidad de dinero disparará las ambiciones de los diversos miembros de la familia que darán lugar a unos extraños asesinatos rituales relacionados con los objetos más preciados del clan: el hacha, la cítara y el crisantemo. En este extraño caso aparece Kindaichi, un famoso detective llamado por el gabinete de abogados de la familia Inugami con el fin de aclarar este extraño caso. Sin embargo, nuestro protagonista no podrá empezar con peor pie: su primera entrevista con uno de los abogados no llegará a terminar debido a la repentina muerte del colegiado. Así empieza este interesante libro de detectives que os recomendamos leer si queréis conocer el desenlace de esta novela negra.
Se denomina herencia al proceso por el cual una persona que muere deja escrito como desea que sus cosas se repartan al morir. El documento en el que se deja recogido este reparto se denomina testamento y las leyes asociadas a estos procesos son bastante complejas. La rama del Derecho que recoge como realizar esta clase de repartos se denomina "derecho sucesorio" y puede llegar a ser bastante complejo, en especial en casos donde la persona que muere tal vez comete algún pequeño error en la redacción del documento y donde los beneficiarios del testamento se pelean entre ellos para conseguir una parte mayor de las riquezas o posesiones del fallecido.
Seishi Yokomizo fue un famoso novelista japonés que escribió diversos libros de misterio utilizando como protagonista a Kosuke Kendaichi. Un curioso detective cuyo rasgo mas característico es su compulsiva tendencia a rascarse la cabeza cuando se queda atascado en la comprensión de un caso. A pesar de ser poco conocido en España, su fama en Japón es comparable a la de Agatha Christie. Nacido en Tokio en 1921, Yokomizo en realidad estudió la carrera de Farmacia y estuvo a punto de quedarse con la farmacia de su familia aunque finalmente lo dejó todo para lanzarse a su sueño de ser escritor. Sin embargo, le costó bastante empezar a publicar sus libros debido a la II Guerra Mundial, en la que Japón tomó parte. Por fortuna, finalmente sus libros salieron adelante y se convirtieron en un gran éxito llegando a convertir algunos de sus títulos en películas de éxito en Japón.
